VIDA SOBRE EL TERROR

Estelí, 19 de Mayo de 2001

La vida en el mundo entero, se está haciendo imposible de vivirla, los marcos sociales sobre cuales se existe, son ambientes humanos totalmente descompuestos (INHUMANOS) las costumbres cívicas, los sentimientos de solidaridad y el apoyo comunitario a desaparecido; la fraterna vecindad es cosa del pasado.-
Se vive dentro de un frío humano maltratante, la indiferencia reina en todos los ámbitos, se existe en inexistencia, la podredumbre social es completa, en nuestro entorno solo tiene cabida el terror en todas sus manifestaciones.-
Si se leen o se escuchan noticias, el 80% del contenido es crimen, robo, violaciones, asaltos, estafas, malversaciones, parricidio, infanticidio, suicidios, traiciones, guerras, atracos y secuestros.- Los periódicos, radios y pantallas de televisión, destilan sangre y odio; nuestra nueva generaciones se desarrollan en medio de esta bascosidad social; no se puede afirmar que se educan porque lo que hay en las familias, escuelas y universidades es deseducación.-
Véase el irrespeto del joven al viejo y viceversa, obsérvese el ultraje de persona a persona, el ámbito general es tenso, violento o en alerta y pronto a la agresión: Vida en atropello.- De esto resultan las organizaciones terroristas y pandillas antisociales.-
Supuestamente se combaten estas descomposiciones, pero una colectividad que esta inmersa en violencia institucionalizada no puede contender contra el producto de su propia esencia; el furor va dentro del sujeto y para combatir esta manifestación, hay que
deshacer la sociedad podrida, dar paso a otra tesis que engendre paz, armonía y amor en vez de odios y muerte.-
Se ha contabilizado en el mundo 35 organizaciones terroristas de carácter internacional, agrupaciones millonarias que tienen a su alcance armas modernas y sistemas sofisticados para implantar el terror en cualquier parte del globo, el día y la hora que le sea
menester a sus intereses.-
De estas grandes corporaciones del crimen organizado se desprenden los grupas de terror internacional, nacional y departamentales, hasta quedar reducidos a su mínima expresión:
Pandillas de Barrio.-
Si se quiere combatir esta barbarie social en que hemos caído, se tiene que transformar el sistema socioeconómico que la produce.-