jueves, 16 de octubre de 2008

COMO VEN EN EL PÁCÍFICO DE NICARAGUA A LA SEGOVIA

FICHA TOMADA DEL LIBRO DE CARLOS ALEMÁN OCAMPO “AVENTURAS DE JUAN PARADO SEÑOR DE EL DIRIA”
(Primera Edición 2002, Páginas 72 y 73)

Considerando de vital importancia para los habitantes de la Segovia el enterarse de que en el Pacífico de Nicaragua nos califican como gente inculta, salvaje, carente de sentimientos y matarifes consumados, creemos importante que conozcan lo que en libro mencionado en el título de este artículo se dice sobre los segovianos, para esto tomamos el párrafo siguiente:

....Salió a rodar fortuna y así rodando y rodando por fin llegó a lado de las Segovias, desde antes de la guerra. Ir a la Segovia no sólo era la lejanía, sino montañas, tigres y peligros y sortilegios de otros contornos que también andaban rodando, unos huyendo, otos despechados de las mujeres y quienes vagos de profesión, andaban embaucando gente. La verdad es que en esos lugares no se sabía cuando podían terminar con un cristiano, mucho menos saber quién lo terminó. En las rondas de los trabajadores había gente violenta y salteadores de caminos que sólo de verles la cara inspiraban terror a los cobardes y respeto a los valientes.
Vivir en las Segovias era cuestión de cuidarse hasta de las miradas y los sentimientos. Una desavenencia era cuestión de jugarse la vida. Cuando dos se caían mal, sólo uno podía salir vivo de ese lugar, al menos que el cobarde huyera de noche. Por una mala mirada, por una polca mal bailada, por un mazurquita con desaire para el rival de una novia, por tan sólo pasar rozando a una muchacha cualquier domingo de bailongo se arma la trifulca en serio, ya no digamos los güiriseros en sus arreglos mal avenidos. Con las acusaciones de que uno se le podía ir arriba al otro, aunque fuera por un penique de oro. El oro envenena la ambición y la vuelve amoral. A veces desaparecía gente en la montaña, entraban seis y aparecían cuatro, nadie preguntaba. Ser preguntón podía costar caro. Y pleitos por mujeres, ni hablar, pero eso eran diferentes, porque por una mujer el pleito es frente a frente y de improviso, a la velocidad que te da el revoltijo de la pasión...

Este el concepto que en el Pacífico de Nicaragua se tiene de la Segovia De esto se debe estar claro, Alemán Ocampo, uno de los intelectuales del Pacífico mejor valorado, expone claramente que piensan ellos de los habitantes de nuestro norteño territorio, eso hemos sido, y si nosotros lo permitimos, seguiremos siendo para el Pacífico, una manada de breñas sin ápice de civilización; además debe notarse la manera desconsiderada con que trata nuestra toponimia Segovia, la pone en plural y en singular como ignorando su modo de escribirse. Como muestra de la poca importancia con que ven nuestras cosas, cuento que una vez, unos obtusos estelianos, le consultaron a Carlos Alemán O. cómo se debía escribir el patronímico de Estelí, el respondió con marcada superioridad que era estiliano, y los ignaros preguntones anduvieron haciendo un gran alboroto con el tal estiliano santificado por Alemán Ocampo, a tal grado que, casi logran que la Alcaldía Municipal emita un decreto aceptando la barbarie.

Escritores del Pacifico de Nicaragua, en esta última década, han escrito dos libros importantes para la historia cultural de país, uno y el otro es de notar en ellos la ausencia absoluta de valores segovianos, no existe la Segovia... El Pacífico es Nicaragua. ¿No es claro y manifiesto el desprecio por lo segoviano?

Los habitantes del Pacífico de Nicaragua deben estar claros de que sí, somos un pueblo campesino, pero hemos demostrado a través de nuestra historia que el segoviano es valiente, hombre o mujer de pantalones y naguas bien puestas, trabajadores hasta la temeridad y dispuestos siempre a ir hasta las últimas consecuencias cuando sea necesario en defensa de la dignidad, honra y verdad de cada uno de los miembros de nuestra comunidad y de la patria.

La Segovia es gran parte de la Gran Taguzgalpa, territorio indómito, pueblo indoblegable para los conquistadores, jamás vencidos y nunca sometidos. En este territorio, los españoles soñaron construir una ciudad como o mejor que León o Granada, hicieron varios intentos y todos fueron destruidos por nuestros nativos que se negaron siempre al enclave extranjero. La Segovia es el grito eterno de libertad de Nicaragua, este fue el nido de lo que se conoce como la “Guerra de los Indios” en el Depto. de Matagalpa, que cambió la visión de los gobiernos sobre el nativo; este es el nidio donde se empollaron los nativos Matagalpas que fueron socorrer y darle el triunfo al General Estrada en la batalla de la Hacienda San Jacinto; este fue el nido donde el Batallón de Olancho, enviado por la Capitanía General de Guatemala sofocar una insurrección en la Ciudad de Granada, se les convenció para que en vez de sofocar la insurrección fueran a apoyarla; este fue el nido de las luchas de Sandino hasta que se pudo desterrar a los gringos del territorio nacional, este fue el nido del levantamiento contra el Gobierno del General José Santos Zelaya y que como represalia anuló la creación del Departamento de Estelí que había concebido el Gobierno del Dr. Roberto Sacasa; aquí, en 1936, en Estelí, se intentó la ejecución de Anastasio Somoza García, antes que éste se impusiera como Presidente de la República, encabezada por el Capitán Gabriel Castillo, está acción fue traicionada por el Coronel Rigoberto Reyes; aquí fue el nido de las guerrías e insurrecciones que dieron al traste con la tiranía somocista; aquí fue el nido de los movimientos contrarrevolucionarios; aquí es el nido de los levantamientos campesinos reclamando justicia, y la Segovia seguirá anidando movimientos libertadores hasta que en realidad Nicaragua sea un país libre y soberano.

En deporte hemos tenido equipos de béisbol y fútbol con varios campeonatos de primera división, tenemos en karate a Xochil Aráuz, campeona centroamericana y del caribe.

Aprovechando la oportunidad que nos da Carlos Alemán Ocampo, haremos memoria de algunos pocos segovianos que han aportado al país todo lo que de ellos se pudo dar. La Segovia es la madre telúrica de el Gran Maestro y Político Modesto Armijos, maestro de la oratoria; de Juan Carlos Vílchez y Cabrera, constructor de la Catedral de León; de Remigio Casco, la voz sagrada más autorizada del Clero en Centro América; de Simeón Pereira y Castellón último Obispo de Centro América, Primer Obispo de Nicaragua y laureado orador nacional; de Fernando Alonso Espino, autor del primer libro escrito en el país, publicado en Guatemala en 1672; de Samuel Meza Briones, poeta escritor y el primero que escribió datos monográficos de la costa Caribe de Nicaragua y de sus misquitos; de José Floripe Valdivia, que en el Gobierno de Crisanto Sacasa fue Jefe del Protocolo y también diputado que introdujo el primer Proyecto de Ley para crear el Seguro Social en Nicaragua y también ocupó el Supremo Cargo de Presidente de Cámaras Unidas; del valiente Benjamín Zeledón, quien murió luchando por la expulsión de los yanquis; de Ramón Téllez Salinas, Ministro de Gobernación del Gobierno de José Santos Zelaya; de Vicente Vita, Director General del Banco Nacional de Nicaragua; de Doroteo Castillo, Ministro de Salud en el Gobierno de Somoza García; de José Andrés Ruíz Palacio, Vice Ministro y Ministro por la Ley de Educación Pública en el Gobierno de Shick Gutiérrez; de Roberto Castillo Quant, Vice Ministro y Ministro por la Ley del Ministerio de Salud en el Gobierno de Anastasio Somoza Debayle; Edmundo Paguaga Irías, Gobernante Triunviro de Nicaragua; Alfonso Lovo Cordero, Gobernante Triunviro de Nicaragua; de José María Castillo Quant, Director General del Banco Central de Nicaragua y Director General del Instituto Nacional de Fomento en el Gobierno de Luis Somoza; de Douglas Stuart, Vicerrector de la Universidad Nacional de Nicaragua en el Gobierno Revolucionario; de Armando Lau Gutiérrez, cronista y articulista de periódicos bien conocido nacional e internacionalmente; de Bayardo Altamirano López, Rector de la Universidad Nacional durante el Gobierno Sandinista; de Francisco Rivera Quintero, (El Zorro) legendario Comandante que dirigió las tres Insurrecciones de Estelí (Ciudad Mil Veces Heroica) y sus tres estratégicas retiradas; de Doris Tejerino Haslan, primera mujer Directora General de la Policía Nacional de Nicaragua durante el Gobierno Sandinista; de Ruth Zelma Herrera Montoya, Directora General de la Red Nacional en Defensa de los Consumidores; de Nieve Andino Arnesto, la mejor ministurista de Nicaragaua y pintora de gran calidad; de Martha Julia Lugo, además de ser Pintora y Viñera, fue Directora General de TELCOR, en su período se enfrentó con buen éxito arbitrariedades de la Asamblea Nacional y el Poder Judicial; de Felipe Urrutia y sus Cachorros, máximo rescatador de las Tonadas y Sones Segovianos; de Lucía Salazar, Ministra de INTUR; Luis Ángel Montenegro, Director General del Banco Nacional de Nicaragua y Auditor General de la República; de Juan Carlos Vílchez A., poeta y escritor de gran valía; de Edwin Illescas S., poeta y escritor bien reconocido; de Salvador Espinosa, uno de los mejores teatristas del país; de Erick Blandón, Escritor e historiador investigativo; de Mario Montenegro, cantoautor renombrado y uno de los mejores pintores y escritor de cuentos, hacedor de canciones infantiles; de Augusto Zamora R., escritor de varios libros sobre Derecho Internacional; de Ligia Guillén M., exquisita poeta; de Donaldo Altamirano L., pintor, plumillista y escritor reconocido internacionalmente; de Isolda Rodríguez R., escritora de varios celebrados libros; de Elba Sandoval Valdivia, escritora de varios libros educativos; Graciela González M., escritora de varias novelas y traductora en las oficinas de la Organización de las Naciones Unidas; Carmen Mantilla, escritora de Novelas, Carmen Talavera, escritora de novelas; Julio Icaza Tijerino, poeta y escritor de tratados jurídicos nocionales e internacionales; de Jaime Herrera Ch., historiador y escritor de varios libros; de Alejandro Floripe Fajardo y Vilma Altamirano M., escritores de varios manuales de Medicina Natural; de José de Jesús (chuno) Blandón, humorista, escritor y valor indiscutible de la radiodifusión nacional; de René Molina Valenzuela, Director General de INTUR en el Gobierno de Alemán Lacayo, de Jaime Cuadra S., Presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua en el Gobierno de Bolaños Gayer; de Jorge Savany Rivera, Director General del Banco Nacional de Nicaragua; de Carlos Noguera, Director General del FISE y Presidente de la Asamblea Nacional de Nicaragua en el Gobierno de Bolaños Gayer; de Jorge Castillo Quant, Ministro de Reforma Agraria del Gobierno de Alemán Lacayo; Byron Alegría Castellón, Vice Ministro y Ministro por la Ley de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Violeta B, de Chamorro; Indalecio Rodríguez Alaniz, Director General del Instituto Nacional Forestal en el Gobierno de Bolaños Gayer; del Profesor Harvey Wells, unos de los mejores pintores y manualista del país; de José Rizo Castellón, Vive Presidente de la República de Nicaragua en el Gobierno de Bolaños Gayer; Simeón Rizo Castellón, Director General del INNS en el Gobierno de Alemán Lacayo; del eximio poeta escritor Alfredo Alegría; de Armando Morales Barilla, el mejor guitarrista de Nicaragua; Marcio Gutiérrez, director General de ÍNTER en el Gobierno de Bolaños Gayer; de Francisco Jarquín, Prestigiado Director de la Orquesta Sinfónica Nacional; de Celia Guillén, reconocida historiadora de la Segovia; del poeta de llanos y pinares Alcides Meza Molina y el talentoso escritor Gastón Sequeira Valdivia, maestros e introductores del hipismo en el Pacífico; de Francisco Bustamante, pianista que se dio el lujo de realizar conciertos en Broadway, Nueva York; de Oscar Pérez Valdivia, el Venerable Anciano de la radiodifusión nacional; de Otto de la Rocha, celebrado cantautor nacional y hombre genérico en el Arte de la Radiodifusión Nacional; de Fabio Gadea Mantilla, la mejor voz narrativa de la Radiodifusión Nacional; de Ramón Barreda Rodríguez, el novelista más joven de Nicaragua y mejor libretista radial del país; Ernesto Rizo Castellón, Director de nuestra Sinfónica Nacional; de Santiago Rivas Haslan, Adrián Valdivia R. y Orlando Corrales, Honorables Magistrados de la Corte de Justicia; Mario Alonso Presidente del Banco Central de Nicaragua en el Gobierno de Bolaños Gayer; de Braulio Lanuza Castellón y Miguel Córdoba, Honorables Magistrados del Concejo Supremo Electoral; de la miniaturista y pintora Nieve Andino; del excelente pintor Leoncio Sáenz; de los imponderables Hermanos Mejía Godoy; de Bayardo Gámez Montenegro, plumillista y pintor con créditos internacionales; Danilo Torres Rodríguez, pintor destacado con estilo y escuela muy particular; de Hilario Valenzuela Úbeda, pintor iconoclasta; del prolífero historiador Orient Bolívar Juárez; de Silvio Lanuza Matamoros, Director General del BID; de Álvaro Delgado, Vive Ministro y Ministro por la Ley de TELCOR en el Gobierno Sandinista; de la tantas veces laureada Claribel Alegría; del nunca bien recordado Maestro de generaciones José Santos Rivera; de Adolfo Altamirano Castillo, Super Ministro del Gobierno de Zelaya y verdadero incorporador de la Mosquitia; del nunca bien ponderado Carlos Fonseca Amador, Padre de la Revolución Sandinista; de Tomás Borge Martínez, Ministro del Interior en el Gobierno Sandinista; de Dora María Téllez, Ministra de Salud en el Gobierno Sandinista; de Edén Pastora Gómez, Vive Ministro y Ministro por la Ley del Interior en el Gobierno Sandinista; de José Valdivia Hidalgo, Vive Ministro de Defensa en el Gobierno Sandinista; del General Julián Irías Sandre, Ministro y General de Ejércitos del Gobierno de Zelaya y para no cansar y finalizar con esta lista interminable de verdaderos valores patrios, no sin antes decir que el Pacífico de Nicaragua come por la Segovia, mencionaré al sin par Rubén Darío, Príncipe de las Letras Castellanas y principal Orgullo Nacional.

Por la Segovia a la Libertad y Grandeza de la Patria.

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