Estelí, 14 de Marzo del 2004
Para exterminar vidas, cualquiera que sea su especie,
basta el accionar implacable de la naturaleza, agregarle
el oprobio humano es excederse en grado superlativo.-
Si se estudia la historia de la humanidad, es fácil darse cuenta que es historia de perversidad; está compuesta de crímenes, robos, asesinatos, asaltos y exterminios de pueblos a través de los medios más crueles, en fin, la vida del ser humano navega sobre naves de horror en mares sanguinolentos.-.
Ningún otro animal del globo terrestre hace planes y se organiza para matar, sólo el humano, fragua y se ordena para exterminar a sus congéneres e inventa armas terribles para que le faciliten las tareas en sus genocidios y fabrica máquinas de torturas inenarrables para someter a sufrimientos tormentosamente infernales a los que se opongan a sus proyectos de dominio.-
Animales como el lobo, la hiena, el chacal, las hormigas, las abejas, las pirañas y otros, se organizan para matar otras bestias de distinta especie, con el objeto de conseguir alimento o defenderse de ellos.- Estos animales, jamás se organizarán para atacar o destruir a sus semejantes.- Irónicamente el ser humano se auto califica con los nombres de ellos, cuando quiere referirse a la voracidad y furia de su propia naturaleza.-
Los animales de las otras especies, si atacan a seres distintos, lo hacen por hambre; el humano mata por placer, probando puntería o con el fin de llevarse un trofeo.-
Los grandes principios filosóficos del ser humano, unido a doctrinas políticas y religiosas, hablan y pregonan el amor como base de su esencia, pero esas máximas filosóficas han inspirado a sus seguidores a realizar los peores holocaustos de la humanidad y en muchas variadas ocasiones, aduciendo que el exterminio fue llevado a cabo en aras del amor.-
Piénsese en Gengis Kan, en Atilas, en Hitler, en Napoleón, en Stalin, en Truman, en Bush, en todos los Dictadores y Tiranos; piénsese también en los Padrinos de las Mafias, los Papas del Catolicismo y otros líderes religiosos o políticos; han sido homicidas todos ellos, pero no han actuado solos, han sido seguidos y aplaudidos por millones de semejantes, solazados en las barbaries de sus líderes y beneficiándose de ello.- Entre más feroces han sido los cabecillas, más se les ha admirado y querido.- En nuestros medios sociales, en el quehacer diario, se ve con prístina claridad lo satánico del ser humano, la guerra a muerte de padres contra hijos o viceversa o de hermanos contra hermanos, la usura en los préstamos y el comercio, los ladrones del Estado, estos dos últimos son peores criminales que los que atacan con armas blancas son más sanguinarios; la gente gusta del horror, entre más pavoroso sea más satisface, veamos con que agrado se leen los escritos dantescos o se ven las películas repletas de crímenes; si se ofrecen escritos o películas sin atributos demoníacos se les califica de simples, sosas o majaderas, tiene correr la sangre para gustar, y si no veamos como deleitan las peleas de gallo, el boxeo o las fiestas taurinas, la gente delira en estos espectáculos y si no hay sangre en ellos no gustan del todo. El ser humano ha llegado hasta sacarle los ojos a los jilgueros para que canten mejor. No hay que dudarlo, vivimos en un mundo que demanda como atributo humano la perversidad.
El ser humano, aunque aparente santidad, por motu proprio, solo, cuando se enfrenta a algo que va contras sus principios o intereses muy particulares, es dantesco, terrible, sin piedad, mefistofélico y sanguinario.- Se sabe de gente que nunca había matado una mosca, pero cuando a actuó con ira, se perdió toda su ecuanimidad, y su accionar se volvió pavoroso y, los restos que dejó a su paso fueron tenebrosos.- Nosotros, hombres y mujeres, venimos de mala levadura y cuando la sociedad le amasa, la situación se empeora, se corrompe, se pudre, se agria integralmente y se saca una quinta esencia singular y satánica.-
El Ser Humano, dentro de las sociedades en que se ha desarrollado, se ha preparado para el odio y el horror.- Es imposible erradicar de las sociedades del mundo los actos oprobiosos, cuando esas mismas sociedades los engendra.-
La lucha para sacar a la humanidad de los horrores en que ha existido es actuar decididamente en la contienda integral para cambiar los sistemas sociales en que se fomenta.- Nosotros somos proclive a la corrupción, estamos preparado a caer en la perversión con sólo el más mínimo impulso hacia ella.-
Se puede alegar que hay algunos ejemplos que contradicen estas afirmaciones; recordando a Gandhi, Luger King, San Francisco de Asís, Jesús de Nazaret, Buda y otros pocos, se “demuestras” que existe amor no sólo odio, pero, hay que estar claro que son excepciones de la regla (una golondrina no hace verano) y si se hace memoria de la muerte de algunos de los mismos, es claro que fueron exterminados por la ponzoña de sus congéneres.- Es necesario que aprendamos a respetarnos. Benito Juárez, nativo mexicano, dijo: El respeto al derecho ajeno es la paz.
Si ser como somos es ser humano, tenemos que deshumanizarnos, desprogramarnos y volvernos a programar deshumanizadamente.-
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