EL LIBRO

Los libros son como las abejas, llevan el polen de la inteligencia de un entendimiento a otro.- Loweli.

Estelí, 18 de Noviembre de 1994

No es difícil hablar sobre el LIBRO, sólo es preciso meditar referente a las múltiples reacciones que provocan en los sentimientos del lector la lectura de cada volumen que lee; hay que tomar en cuenta que no todo libro gusta; algunos encantan, otros nos son indiferentes y, existen unos que nos violentan superlativamente, estas son las características de su valía; el mar de contradicciones en que se navega en sus escritos, es precisamente, lo que los vuelve algo inapreciable, inseparable y supremamente necesarios en la vida del buen lector.- ¡Ah!... Porque, eso sí, para poder apreciar el contenido e los libros, inevitablemente hay que saber leer, y el bien leer no es algo plural, esto nos grita que el LIBRO sabe lo que vale, por eso es exigente en la calidad cultural del que le quiere leer, sólo al buen lector le brinda sin mezquindad sus riquezas.-

No existe el LIBRO malo, todos, en una u otra forma, enseñan; ellos contienen en su médula toda la sabiduría del mundo... En unas ocasiones se detesta al autor y en otras se ama; por esto, el LIBRO se abre con expectativas y siempre se cierra sintiendo, en las entrañas, extraños sentimientos.-

Cuando uno gusta de un LIBRO es como si se hubiese encontrado
un nuevo y buen amigo, al volverlo a leer, es como volverse a encontrar... Debe entenderse que, así como se encuentran LIBROS amigos, también se topa con LIBROS enemigos, pero si se tiene la capacidad de tratarse con ellos, los dos dejan ingentes provechos.-

El LIBRO constituye un mundo mejor dentro del mundo en que vivimos.