HARAPIENTOS DEL MUNDO

Estelí, 24 de julio de 1999

Nuestra Gran Patria comienza en La Patagonia, Argentina, y sigue hasta el Río Colorado, México-USA.- Somos el gran pueblo latinoamericano, nos une la geopolítica, la cultura, la lengua, y la religión; con pequeñas diferencias, más de carácter social que de otra cosa, somos un extraordinario pueblo que responde a un sólo palpitar.-

Los intereses económicos de imperios y sectores pudientes, nos han fraccionado hasta conformar un tablero de pueblos, inyectándonos nacionalismos absurdos y orgullos regionalistas completamente maja-deros.- El elementos sustancial de esta estrategia divicionista, está sustentada en la ignorancia en que han mantenido a los pueblos, entre más ignara sea la población, más fácil es de dominarla y guiarlos a los campos de explotación preconcebida.-

En vez de ser habitantes de la Gran Patria Latinoamericana, somos números carneteados de países haciendas, donde nos imponen mandadores fieles a sus AMOS y, que han aprendido bien el arte del pastoreo.-

Somos un país inmensamente rico pero empobrecido por las transnacionales que se llevan todas nuestras riquezas para después aparecer como los grandes benefactores de las Américas, repartiendo limosna al pueblo que ellos tienen en harapos.-

Cómo puede elevar su economía una fracción de pueblo que tiene un presupuesto nacional que a duras penas ajusta a mal cubrir los salarios del Estado.- Naciones que, las pequeñas inversiones que proyectan, lo hacen contando con las limosnas que nos dan lo esquilmadores en plan de donaciones desinteresadas.- Dentro de esa coyuntura socioeconómica, jamás dejaremos de ser pueblos mendingantes y ajenos a nuestra verdadera historia.-

Si soñó Iturbide, si soñó Bolivar, si soñó Sandino, por qué no ha de soñar el pueblo protagonistas de esos sueños y, forjando esas ilusiones, despertar un día viendo su Gran Patria Latinoamericana: Cem Anahuac o Avia Yala (*) “Yolozoczouoqui Tlaipan Miqui” (**)

(*) América
(**) Prefiero la muerte a ser esclavo.-