LA REGALONA

Estelí, 10-2-00.-

Nicaragua se ha caracterizado por ser el pastel de Centroamérica, todo el mundo se reparte de él con la cuchara mas grande, desde los imperios hasta las pequeñas hermanas repúblicas vecinas.-

Nicaragua originalmente era como el 50% del territorio de América Central; grande y rica en recursos naturales.- era toda poderosa.-

Pastel para Honduras, Pastel para Costa Rica, pastel para Colombia y, así. de pastel en pastel, grandes y pequeños la han dejado en migas; los gobiernos de turno han consentido la reparticiones, no protestan, no denuncian, no le han dicho la verdad al nicaragüense, no se oponen, más bien han facilitado el prorrateo, no sólo han hecho piñata con los recursos interno también han dejado a extranjeros pirateares el territorio.-

Nicaragua nunca se ha beneficiado de la explotación de maderas, minas y pesca, estos ricos recursos han sido explotados por extranjeros y las mordidas que han dejado los despojadores quedaron en las cuentas bancarias de los gobernantes.-

A los nicaragüenses se les dice que actualmente el país está en total banca rota económica, pero el saqueo sigue campante; nuevamente Honduras y Colombia están reprisando la ración, no les basto con el territorio en litigio y las Islas de San Andrés y quita sueño, ahora se están repartiendo un extenso pedazo de mar territorial nicaragüense, mientras costa rica aguarda, para quedarse con el Río San Juan, que de hecho ya es de ellos.-

Existe un libro del Dr. Pedro Joaquín Chamorro Zelaya, bajo el nombre de “Límites de Nicaragua 1502-1821”, es un completo estudio sobre los derechos territoriales del país, ahí está todo debidamente documentado, su exposición no deja duda alguna sobre los derechos nicaragüenses, pero no se esgrime la defensa, no se intenta la protección del patrimonio, no interesa la inte¬gridad nacional en ninguna de sus manifestaciones; parece que Nicaragua fue hecha para ser manoseada y vilipendiada sin que sus hijos traten de protegerla.-

Con el cuento absurdo del Güegüence mal entendido, con esa característica de chistosos y yoquepierdistas eternos, han suges¬tionado al pueblo hasta volverlo idiota... eso es. somos un pueblo de imbéciles.- Pero el nicaragüense Diriangen, Yarrinse y Agateitete, despertará de su letargo impuesto, el mundo se conmoverá y los actuales usufructuadores temblarán porque se les pedirá cuentas sobre los abusos cometidos y Nicaragua se resarcirá con creces. Será entonces un verdadero Güegüence.