PROTESTAS, COMPROMISOS Y DENUNCIA

Las acciones en pro de una revolución o lucha contra algo ilegal, injustamente establecido, deben ser combativas, vivénciales, o testimoniales.-

Se están usando mucho los calificativos de protesta, compromiso y denuncia, pero estos adjetivos no son apropiados por su significación gramatical y también porque fueron creados como signos revolucionarios por los mismos imperios, para que el descontento entusiasmado se autocalificasen en esa forma y tenerlo listado sin el costo de buscarlo, una especie de autodenuncia.-

Los gobiernos antipopulares permiten la manifestación popular porque con ellas logran el desahogo de los resentidos y al mismo tiempo tenerlos fichados.-

Sucede que las cosas que se protestan o denuncian, no pasa de ser denuncia, o protesta. Si no hay quien quiera resolver sobre la protesta o denuncia, el acto en si, no significa absolutamente nada.-

Las actitudes contra las acciones ilegales e injustas de un gobierno deben ser combativas, vivenciales y testimoniales, invariablemente reforzadas con actos coercitivos; es la única forma en que las autoridades estatales escuchan y proceden a corregir lo mal hecho por el temor de correr el riesgo de enfrentar una revuelta nacional de grandes proporciones.-

Esas manifestaciones que indican el descontento de un sector de la población, para los malos gobiernos, son actos que tienen licencia para hacerse; los cabecillas de los gobiernos protestados, cuando salen estas demostraciones de descontento, se sonríen y desean sigan saliendo, saben que mientras estas exposiciones no conlleven fuerza objetiva y amenazante, no significan ningún peligro para su administración.

Las protestas deben llevar inequívocos signos de peligro, algo que amenace y exija a los gobiernos las respuestas positiva en favor de la demanda popular, sino, queda todo en una simple demostración de descontento. Todos los gobiernos de Nicaragua, ante las manifestaciones de descontentos populares, han adoptado el método de la espera, de no darles importancia hasta que los movimientos pasivos se descomponen y desembocan en motines costosos en dinero, sangre y en muchas ocasiones en vidas.

No es necesario caer en extremos y pensar que con sólo levantamientos armados se pueden lograr conquistas. Las huelgas generales de resistencia pasiva no las aguanta ningún gobierno, económicamente son costosas pero son de resultados eficaces y positivos. La huelgas de brazos caídos, son parecida a la anterior pero de más contundencia. La huelga del “No Pago”, no pagar impuestos ni servicios públicos, para esto se necesita un poco más de consciencia ciudadana y es un poco más difícil de manejar, pero también de resultados drásticos y positivos. Como vemos, se pueden escoger medios para combatir malos gobiernos sin llegar a tener que usar las fuerzas de las armas. Los Nicaragüenses estamos obligados a escoger un método de lucha que unidos en has de voluntades nos lleve a la victoria.